El agua alcalina se caracteriza por tener un nivel de pH (potencial de hidrógeno) más alto (7 hasta 9 aprox.) El agua alcalina ayuda a nivelar el excedente de acidez del organismo, además de tener un efecto antioxidante.
Es el método natural que más ayuda a neutralizar toxinas y ácidos, además de mejorar la hidratación del organismo. Mantiene limpios los órganos filtradores: hígado, riñones, y pulmones. Acelera el metabolismo.
El agua ácida tiene gran poder destructivo sobre agentes infecciosos y microorganismos en general por su nivel pH (entre 5 y 6) Es absolutamente inofensiva para el ser humano ya que solamente es agua transformada eléctricamente (sin químicos) por lo que se emplea en procesos de desinfección, asepsia y esterilización. Ayuda a la rápida cicatrización.
El agua (con todos sus minerales naturales) pasa por un filtro de partículas que retiene impurezas, después pasa por un filtro de carbón activado que retiene cloro y materiales orgánicos, finalmente se hace correr por un campo eléctrico de corriente continua creado entre dos electrodos, uno de carga positiva y otro de carga negativa, separados por una membrana de intercambio iónico.
